SOBRE QUIENES SE CREEN ARCOIRIS
(O METETE LOS INCIENZOS, TU POESÍA Y TU COHELO POR LA RAJA)
Quien lo diría. Quien diría que
miles de poetas regurgitan la lectura hermosa de colegiales adultos y que
además son premiados en concursos absurdos que resaltan la redundancia vomitiva
de sus atrofiados y selectos versos. Quien diría que llegado el siglo 21 de los
occidentales o el cincuentitanto de los asiaticos, se pondría de moda un
jipismo caliente desprovisto de amor, un misticismo snob pasado a incienzo y lecturas
de autoayuda. El yoga, el documental “The Secret”, las campañas de vida
saludable que promueven los gobiernos me trae el recuerdo de la mostaza con agua
de los carritos sopaipilleros de santiago y que tambien vienen aderezar, darle
sabor y sentido a la sopaipilla frita de nuestra inservible existencia. Una
amiga, que quise alguna vez que fuera mas que mi amiga, me hablo de los weones
que se creen arcoiris. Sin comprender mucho a quienes quería significar con ese
apelativo (o mas bien intuyendo que se refería a los mismos weones que yo llamo
neruditos) reí a carcajadas e imaginé por un instante la caricatura de sus
rostros enrojecidos de marihuana y sus palabras adornadas del embeleco oficial
de los adherentes del poema fácil. Ese para engrupir. Ese al que se recurre en
última instancia cuando queremos impresionar y decir algo que suene romántico
con la intención de abrir algunas piernas o erectar algun pene a falta de
conversa.
Los epileptiformes estamos aquí y
descanzaremos sólo lo suficiente para agarrar energía y elocuencia para decirle
al jipi-poeta y al místico engrupidor que me cago en su cara, que me meo en su
porquería escrita y que en el peor de
los casos prefiero no leer nada y fumar pasta base en las esquinas a escucharlos
hablar de poesía. Oye arcoiris!!! Metete tu incienzo en la raja y anda a engrupir
a weonxs tan weones como tu.
Los weones que se creen arcoiris
no son del todo repudiables. Algunos son simpáticos y bien intencionados,
aunque las buenas intenciones hoy sirven sólo para que te caguen y quien cree
que actuando ingenuamente le hace bien al mundo no sabe que en realidad aporta
a que nos sigan cagando a todos. De la misma forma, los weones adictos a libros
de autoayuda del tipo “el éxito está en ti mismo” no advierten que al comprarlo
están comprando su propio fracaso y de paso el fracaso de los demás, aunque en
realidad los demás no importamos mucho y estamos aquí, atentos a que pase algo sin
tener qué hacer frente a esta funcional explosión escrita.
Es muy hermoso e inofensivo hablar
de pajaritos al atardecer, mustias flores, dolores que no duelen y lunas que
sonrien como soles o las miles de paradojas que los weones arcoiris inventan en
su juego poético para intentar lograr algun aplauso o la ansiedad que baje
algun calzon o calzoncillo.
Los weones arcoiris saben que
estan engrupiendo pero la ignorancia de sus victimas los hace engrupirse tanto
que olvidan la estupidez del origen redundante de su discurso, tema o poema. El
weón arcoiris se cree la raja, se masturba volado y finge estar muy apenado por
la guerra en el mundo. Organiza recitales poeticos, para encontrarse con otros
weones arcoiris que copiaran sus rutinas para utilizarlas llegado el momento,
sin saber que también hay poetas que van a verlos hacer el ridiculo.
Weones arcoiris tambien somos
nosotros pero epileptiformes, es decir, de vez en cuando nos viene alguna
convulsión y hablamos un par de webadas. Luego recuperamos en parte nuestra
conciencia, tomamos drogas para no caer desmayados en cualquier lugar y
babosear como los arcoiris sanos, ignorantes de su letargo. Mi amiga nunca paso
mas alla de ser eso, tal ve supo antes que yo, la naturaleza arcoiris de mi
discurso y el inútil esfuerzo mío de poetizar para engrupirla.